La historia interminable
La historia sin fin
Bastián se escapa de su clase para esconderse en el desván de su escuela. Cambia la realidad de su clase por la lectura fantástica de la Historia Interminable. Olvida sus lecciones inmerso en mil aventuras maravillosas tanto leídas como imaginadas. Bastián se mueve entre la realidad y la ficción a través de su pensamiento y de su imaginación, se ve tanto en la realidad de su mundo como en la Torre de Marfil del mundo de Fantasía. Vive en “rojo” y en “verde”, ¿hasta dónde uno y otro?... leed el libro, ved la película y realizad las actividades según vuestras interpretaciones porque estas historias tienen tantos lectores/espectadores como significados finales"...
Cuando nos fijamos un objetivo, el mejor medio para alcanzarlo es tomar siempre el camino opuesto. No soy yo quien ha inventado dicho método. Para llegar al paraíso, Dante, en su Divina comedia, comienza pasando por el infierno. (···) Para encontrar la realidad hay que hacer lo mismo: darle la espalda y pasar por lo fantástico. Ése es el recorrido que lleva a cabo el héroe de La Historia Interminable. Para descubrirse, a sí mismo, Bastián debe primero abandonar el mundo real (donde nada tiene sentido) y penetrar en el país de lo fantástico, en el que, por el contrario, todo está cargado de significado. Sin embargo, hay siempre un riesgo cuando se realiza tal periplo; entre la realidad y lo fantástico existe, en efecto, un sutil equilibrio que no debe perturbarse: separado de lo real, lo fantástico pierde también su contenido..." (Michael Ende en una entrevista para El País).
Ningún comentario:
Publicar un comentario
Grazas polos teus comentarios e aportacións.